La aventura de mi iPhone 6 Plus


A fines de los noventa la telefonía celular se hizo popular en el Perú. Como en todos lugares, esto significó un cambio en las costumbres, empezando por la gente acomodada y con el tiempo extendida a la gran mayoría de nuestra población.


Recuerdo mi primer trabajo de calichin, era en la Molina y en ese entonces debía madrugar para partir desde el Callao. En el transcurso pasaba por Cercado, San Miguel, San Isidro, San Borja y Ate. Eran otros tiempos, no había combis, Metropolitano, corredor azul ni mucho menos tren eléctrico, el transporte por excelencia era el bus, si, de esas naves grandazas que transportaban a casi cincuenta personas a la vez y encima sentadas.


En esas idas y venidas era como fuera de lugar y casi ridículo escuchar de improviso un estridente timbrado, ver una persona buscar en su bolso o maletín (si, antes usaban maletín), sacar un tremendo ladrillazo, ponerlo al lado de su rostro y literalmente ladrar una conversación que era inevitable escuchar.


El tiempo paso, los teléfonos pasaron a ser populares siendo tan básicos sin nada de inteligentes. Fueron evolucionando a pasos leeeeeeeeentos, muy lentos, pasaron muchos años y algunos se tomaron la libertad de llamarse inteligentes.


Luego ocurrió el histórico fenómeno iPhone.


Todo cambió.





Es conocida mi afición por este producto y después de usar varios equipos similares, sigo pensando digan lo que digan que el iPhone es lo mejor que hay.


He usado en paralelo con mi iPhone 4 un Huawei U8667, un Motorola Moto X, recientemente un Nokia Lumia 925 y no hay punto de comparación.


Después de la aventura de mi iPhone 4, cuatro años atras, han pasado muchas cosas y se ha afianzado la "relación" que tengo con el primer y real smartphone que existe.


En setiembre de este año se presentó al mundo la nueva generación del iPhone, los iPhone's en realidad, 6 y 6 Plus.


Para ser sincero, ya tenía una idea de como iba a ser el iPhone 6 y es que, a diferencia de la "era Steve", ya nada es impredecible, la fuga de información es tal en la compañía Apple que ningún anuncio sorprende. Antes de la presentación ya todos sabian como era el susodicho numero seis, que eran dos e inclusive se podían ver las imágenes oficiales filtradas en algunos blogs y sitios relacionados. 


Reconozco que cuando presentaron este nuevo iPhone con bordes y respaldo de aluminio, me pareció un retroceso en el diseño ya que quitaban la parte posterior de cristal que tanto me gusto en el iPhone 4, luego esas antiestéticas uniones plomas de la parte posterior y la aparente enormidad me desanimaron mas, tanto así que estaba dispuesto a dejar pasar una generación más (deje pasar el 4S, el 5 y 5S) después de escuchar infinidad de rumores acerca de este equipo y cuando por fin estuvo a la venta, todos le dieron con palo, apareció el "bendgate" y se inventaron una serie de cosas mas (todos sabemos los intereses creados detrás de la marca) que reafirmaron mi poco interés.


Días después ya hasta me había olvidado del iPhone cuando me llego un mensaje de mi proveedor de telefonía invitándome a reservar mi iPhone disponible a la venta a partir del 21 de noviembre. Le hice caso y por si acaso me inscribí en Claro, Movistar, iPlace y Loginstore, como para no perder la oportunidad.


Lo gracioso es que, cuando llegó la fecha ninguna de estas empresas se tomó la decencia de llamar dejando en evidencia su falta de seriedad, como siempre.


Me dio igual en realidad, como les comente, estaba desencantado.


Pero uno de mis compañeros de trabajo si hizo su tarea y llamó a su proveedor de telefonía para comprar su iPhone 6, haciéndose acreedor de uno menos de una semana después. Entonces el bichito de la curiosidad se despertó otra vez: necesitaba ver que era lo que Apple nos estaba ofreciendo. Además, al haber sido descartado de las futuras actualizaciones para iPhone 4 por Apple, la curiosidad iba en aumento. 


Ese fin de semana me fui a una iStore, con la idea de ver un iPhone 6 en vivo y en directo y ver si mi desencanto era fundado o era la influencia de la ola de comentarios negativos en contra de el.


Para mi "mala" suerte, llegando a la iStore, me acerque a preguntar a una applegirl y me di con la ingrata sorpresa que los iPhone 6 no estaban en exhibición, en su lugar tenían el "plas" (?), ¿qué?, pregunté y me respondió "plas" otra vez... yo con la duda en la cara le repregunte, ¿cual es ese? y me dijo, es el "plus"... (¡que roche!)... Ah, ya, dije al toque como para salir del roche y pregunte: ¿y donde lo puedo ver?.



Y señalándome un lugar, una mesita exhibidora central que estaba rodeada de gente me dijo donde podía ver el equipo. 




Imaginenlo así: me acerco lentamente, si, en cámara lenta, la gente al sentirme voltea a verme y se hace a un lado dejándome un camino entre la multitud, al fondo una persona, de espaldas e indiferente lentamente dejo el iPhone 6 Plus y se alejó. 




Entonces lo vi.

Un coro de ángeles, campanadas...


Fue amor a primera vista...





Lo tome entre mis manos (si, las dos por que es inmenso), atrás quedó todo lo que leí y escuche, los vídeos que vi, las fotos, bendgate, todo, todo se me olvidó y todo parecía conspirar para unir nuestros destinos: estábamos hechos el uno para el otro.




Esta delgada pieza de aluminio anodizado en color gris espacial con la pantalla mas lustrosa y brillante con bordes redondeados dan la sensación que el aluminio y el cristal se funden en una sola pieza, suave al tacto por todos lados y ligera, súper ligera, casi ni se siente la gravedad en el, con el tamaño perfecto para mi y el iOS ni que decir, con reputación propia habla por si solo, todo es perfecto en el, todo fluye, a pesar de verse tan grande se sentia tan comodo, se sentia tan bien que ya quería llevármelo.


Pero así emocionado como estaba, con la respiración acelerada, los ojos brillosos y saltones en una inusitada alegría, ya sólo me faltaba besarlo y reír nerviosamente mientras decía "¡mi precioso!...", levantarlo en una mano en alto y como en Sweeney Todd gritar "¡mi mano está completa!". Fueron los precios los que me rayaron el disco y me hicieron volver a la realidad. Algo así como el video a continuación:







Los precios son tan elevados en una iStore que casi llegan a los cuatro mil. Es por que los dan desbloqueados, para usarlos con cualquier compañía, esa es la ventaja... ¿o desventaja?, depende del punto de vista creo yo.








Pero no hay nada de aventura hasta ahora.




La aventura comenzó cuando ya queria un nuevo iPhone si o si, después de ese momento vivencial, experiencia indescriptible similar al amor platónico que al parecer iba a ser no correspondido porque ya habian pasado varios días desde que se ofrecieron a la venta y de hecho ya no había stock y fue lo que comprobé después.


Lo bueno es que a diferencia de mi iPhone 4 hace algunos años, ahora tenía varios medios a mi disposición para obtener el tan preciado iPhone 6 Plus: chat online, televentas, centros de atención, sorteos, hasta podías ganarte un iPhone 6 haciendo una locura televisada.


En mi caso, empecé por chat online, pero no obtuve ni un frejol, si, como si se tratara de un secreto de estado no querían darte ningún tipo de información, es más, hasta se referían al "equipo" como si les hubieran prohibido nombrarlo. Luego llamé a mi proveedor de telefonía para renovar mi equipo pero estas basuras me salieron con que no estaba "calificado" para un iPhone por que unos meses atrás y como todo usuario que se respeta, tuve un retraso en el pago de mi recibo y además por buena gente le di un numero a una persona con la condición que se mantenga al día, y que creen: no fue así. Termine pagando meses de retraso y encima la reposición del equipo por hacerle favores a la gente. Esto dejo una mancha imborrable en mi historial y aceleró los latidos de mi corazoncito al pensar que esta vez no podría tener un iPhone.


Empece a llamar a las otras compañías para tentar suerte pero ya no había stock y todas estaban esperando un nuevo lote. No podía creerlo, todo por darle tiempo al tiempo, era imposible sabiendo que el iPhone ya es la extensión de mi mano. Nervioso y preocupado empecé a pensar y pensar como loco la manera de obtener uno, era muy temprano para darme por vencido.


Seguí llamando a mi proveedor a ver si alguien cedía, llame como diez mil veces durante dos días sin contar las veces que se cortaba la llamada que fueron otras cien mil, hasta que por fin, después de hablar con cuchumilcuchucientas personas, una susodicha nosecuantita no se si por que tenía el registro de las veces que llamé y se apiadó de mi o porque simplemente no reviso mi historial o decidió obviarlo con tal de hacer una venta, la cosa es que me separó el equipo y me envió a un centro de atención para recogerlo. Ya tenía una opción y dando brinquitos la cogi con uñas y dientes gracias a susodicha nosecuantita que de haberla tenido al frente la llenaba de besos, abrazos y muchas cosas más...
Cuando volví en mi después de tanto júbilo, me percaté que eran como las nueve de la noche así que tenía que ir al día siguiente que caía sábado, por suerte.


Así que ese sábado me levante tempranito, alisté y ordené mis tareas para no dejar nada a la deriva y salí en pos de mí terminal de comunicaciones, tranquilo y seguro por mi preciado iPhone 6 Plus.


Dadas las circunstancias, existía al menos una posibilidad de no obtenerlo, pero tenía que ser positivo y tratar de ver la luz al final del camino...


Ya frente a la puerta del centro de atención al cliente, me acomodé la camisa, me limpié el polvo de los zapatos frotándolos contra mis pantorrillas, respire hondo y entré. Justo en ese momento la chica que da los tickets de turno de atención y antes de que pueda preguntar, salía y pedía a un compañero la remplace por un momento, dejándome con la palabra en la boca. Era un moreno alto que sonrisa de oreja a oreja y muy amable me pregunto cual era el tramite que quería realizar. Le respondí que iba a renovar mi equipo y volvió a preguntar ¿algún equipo en especial?. Respondí emocionado que quería un iPhone 6 Plus de 64 GB...


Como si fuera el equipo inombrable, todos voltearon a verme soltando un suspiro de susto, quedando luego todo en silencio y solo faltaba la musiquita de Psicosis para ilustrar el momento en el que todas las miradas se dirigían hacia mi. El señor moreno cambio la sonrisa, mirando de reojo se me acerco y casi susurrando me dijo que iba a ver a almacén a ver si había el equipo o no sino para que no espere por gusto señor. Y pronto y a paso acelerado se fue al fondo volteando de vez en vez y desapareció por unos segundos, interminables, una eternidad... En eso lo vi venir con la misma prontitud con la que desapareció y nuevamente con la sonrisa otra vez en el rostro. Eso me calmo y más todavía cuando se me acercó y muy bajito como para que nadie escuchara me dijo que si había stock, me dio mi ticket y me deseo suerte.


Era un A6, mi ticket decía eso, en ese momento, solo pensaba que era un A6... ¿premonición?, ¿tendría que ver ese número con mi equipo?, ¿era coincidencia?... Antes la tenía fija por que Steve era mi pata, pero con Tim, con este no había la misma confianza.


Entonces comprendí que aun no tenía nada seguro y lo reafirme cuando llego mi turno después de casi diez minutos infinitos y Cristhina (nada que ver con Aguilera) me miró medio raro otra vez en medio del silencio inmediato y miradas que ocasionaba pronunciar el equipo inombrable.


Puso cara de asombro como si se hubiera descubierto algo oculto y lo primero que me pregunto fue quien me había dicho que tenían stock por que "esos equipos eran reservados y que solo se entregaban por pedidos"... sentí que no me lo querían vender y ya me estaba poniendo nervioso. Así que le dije que me habían derivado a este centro de atención mamita y que ya estaba separado con mi nombre, además el señor moreno de la puerta me dijo que si había stock, así que busca busca no mas mamita.
Me miró otra vez medio raro y dijo que espere un momento para ver en almacén y se fue.


Después de casi dos siglos, regresó y me dijo que sólo quedaban dos iPhones, uno Silver y otro Space Gray y yo con toda la confianza del mundo respondí: ¡el "espéis grei" es mío!.


Cristhina sonrió y eso fue todo, ya era dueño de un iPhone 6 Plus.


Después de papeleo, firmas y demás, Cristhina ya en confianza se fue a traer "mi equipo" de almacén regresando rato después con una cajita blanca que tenía un relieve iphoneidal en la parte superior y a los lados en letras plateadas a continuación del isotipo de la manzana decía "iPhone".


Cristhina lo iba a abrir y tomó una cuchilla de punta reluciente para tal fin y, como podrán imaginar, no iba a permitir que manos sacrílegas me quitaran ese derecho arruinando en el proceso mi caja, ¡no!, ¡no!, ¡no!, así que casi arrebatándosela le dije que yo lo iba a hacer y así fue como con presicion quirúrgica me dedique a abrir la caja del producto.


¡Listo!


Abrí la caja y fui el primero en tocar el contenido, nuevamente esa sensación de ligereza y suavidad me hicieron sentir poderoso. Fue cuando me percate que otra chica se había acercado dando brinquitos a ver mi iPhone, al parecer una calichina que estaba mas emocionada que yo por que solo había visto los 6 y todavía los 6 Plus, pero me encargue que no tocara mi equipo por si las dudas, ya saben que es tan resbaladizo que por ahí a uno se le fue al suelo ni bien comprado.


En fin, ya con equipo, contrato y caja en mis manos salí del centro de atención casi como en musical con la gente bailando tras de mi, en la puerta el señor moreno me dio la mano sonriente y me enseñó el pulgar, le di las gracias y salí.


Ya en la calle y con la inseguridad que existe hoy en día ¡uy que miedo!, otra realidad, tome mi rocanrol lo más rápido que pude y no estuve tranquilo hasta llegar a lugar seguro, ya saben, con tantas cosas que pasan hoy en día hay que tener cuidado en cada esquina.
Ya mas tranquilito en mi refugio, lo saque con cuidado de su caja, lo toque nuevamente y revice por todos lados, ya era dueño de un Iphone 6 Plus, ¡lo máximo!.
Ustedes dirán, que exageración, pero no es así, este es un equipo que te mantiene comunicado en todo momento, si buscas entretenimiento es ideal, pero si se trata de trabajo, con un iPhone en cualquiera de sus versiones llegarás a la Gloria (pero recomiendo a partir del 4S o 5 para mantener vigencia), con el 6 Plus, por el tamaño de pantalla y las funciones adicionales del iOs 8 te sentirás como pez en el agua y aumentarás tu productividad. Pero eso no es todo (y esto es lo que no le gusta a la gente de otras plataformas) si deseas estar a un paso adelante, hay aplicaciones para todos los gustos, para todos los sectores, para todos los objetivos, algunas a precios simbólicos y otras a precio razonable, si eres loco Office, tienes una versión gratuita para iPhone y te diré que en este momento el Excel esta dando la hora.
En definitiva, si deseas un equipo que mantenga vigencia en el tiempo, que se actualice constantemente (actualización real, no meses después de la presentación oficial), que te permita hacer y organizar todas tus tareas, sincronizar tus archivos en todas tus plataformas, que tenga un asistente virtual inteligente de verdad y sobre todo que entienda lo que dices como Siri (comparado en mi experiencia con Google Now, Siri le lleva ventaja), con hardware y software complementados que no te dará ningún problema, con el que ahorraras tiempo y también dinero, deberías pensar en un iPhone.
Pero si te animas, debe ser a conciencia, ya que hay muchos que se compran uno de pura monería y como no saben darle buen uso, o no saben configurarlo ya piensan que es un mal equipo y terminan regalándolo o deshaciéndose de el. De verdad que me da pena ver un iPhone en manos de alguien que no lo sabe usar o, lo que es peor, verlo en manos de un niño que no tiene idea del potencial que tiene en sus manos.
Bien, videito de presentación oficial, ya configurado, con reconocimiento dactilar y con algo de nostalgia, tomado con mi iPhone 4:




¡¡Adiós iPhone 4, bienvenido iPhone 6 Plus!!
-- Desde mi iPhone





Comentarios

Entradas populares